Filosofía del acompañar

 

Acompañar se trata de estar presente para el dolor de la otra persona; no de hacer que su dolor desaparezca.

Acompañar se trata de ir al desierto del alma con otro ser humano; no de creer que somos responsables de encontrar la salida.

Acompañar se trata de honrar el espíritu; no de enfocarse en el intelecto.

Acompañar se trata de escuchar con el corazón; no de analizar con la cabeza.

Acompañar es dar testimonio de las luchas de otros; no de juzgar o dirigir esas luchas.

Acompañar se trata de caminar al lado; no de conducir o ser conducido.

Acompañar se trata de descubrir los dones del silencio sagrado; no significa llenar con palabras cada momento.
Acompañar se trata de respetar el desorden y la confusión; no de imponer orden y lógica.

Acompañar se trata de aprender de otros; no de enseñarles.
Acompañar se trata de tener una actitud de curiosidad y no de expertos.

 

Alan D. Wolfelt.